Consejos para empapelar tus paredes

Consejos para empapelar tus paredes

Vale, ya te hemos convencido sobre lo increíblemente que cambiará tu hogar empapelando tus paredes, ya sea con papel pintado o con fotomurales, pero… ¿en qué condiciones debe estar la pared para poder empapelar?
¡En este post te damos las claves!

Lo ideal para conseguir un empapelado óptimos es que la pared o superficie donde vamos a poner nuestro papel pintado esté limpia, seca y sea absorbente.

Somos conscientes de que muchas de las paredes de hoy día no están en las mejores condiciones, así que si lo que deseas es empapelar, deberás tratarlas previamente. No te preocupes, no es tan trabajoso como crees.

Si tiene residuos anteriores, utiliza una rasqueta para eliminarlos. Si tiene irregularidades o al utilizar la rasqueta te ha saltado algún trozo de yeso, aplica masilla para alisar la pared e igualarla.


¡No seas de las que creen que el papel pintado tapa todas las imperfecciones! Puede ayudar a disimularlas, pero no es la panacea.

Si la pared no está bien, se nota

Además, la pared debe ser resistente y absorbente. ¿Qué significa resistente? Mira este vídeo.

Piensa que si la pared no es resistente (tiene grietas, se queda fácilmente marcada al darle cualquier golpe…), cuando vayamos a aplicar la cola, podemos llevarnos trocitos de pared. Si la superficie se desprende (enyesado, pintura de dispersión, yeso desgastado…), es posible que el papel pintado no se adhiera correctamente. Los bordes, o incluso tiras enteras, pueden despegarse de la superficie.

¿Por qué es importante que la pared sea absorbente?
La capacidad de absorción de la superficie es un factor decisivo para el éxito del empapelado. Si la superficie es muy poco absorbente, es decir, si no deja que entre la humedad, no es adecuada para el empapelado porque no permitirá que el papel se adhiera. En el peor de los casos, las tiras de papel se caerán.
Una superficie demasiado absorbente también representa un problema. Al empapelar es posible que la superficie absorba la cola demasiado rápido, de modo que la tensión de la superficie sea demasiado alta, pudiendo provocar el desplazamiento de las uniones entre tiras.

Muchas de las paredes de obra nueva no están preparadas para aplicar papel pintado ya que no son absorbentes. Esto impide el empapelado, pero tiene una fácil solución.

Más cosas a tener en cuenta:
¿Qué pasa si la base es de un color oscuro?
Supongamos que tenías tus paredes pintadas de azul oscuro. Si el papel pintado que deseas poner es claro, debes pasar una mano de pintura blanca a la pared antes, ya que si no, transparentará el color de la base.
Paredes con humedad
Si la base tiene humedad, en ningún caso se podrá empapelar.


En las superficies con humedad se forman hongos que pueden dañar el material. Si intentas empapelar una superficie con humedad, se levantarán las esquinas de las tiras y la adherencia será mala, sobre todo en las zonas de unión. Incluso, es probable que aparezcan manchas en el papel.
Capas sinterizadas
Son acumulaciones de aglomerantes en la superficie que se pueden formar al compactar y alisar el acabado de cal y cemento y también en los acabados de yeso. Estas capas bloquean la base y evitan la adhesión del papel pintado. Para eliminarlas, debemos lijar la base.
Pintura de dispersión
La pintura de dispersión es altamente resistente al lavado y bloquea demasiado la base, por lo que la cola no penetra de forma óptima en la base, impidiendo la adhesión del papel. Esto puede provocar la formación de burbujas y apertura de las uniones de las tiras. Es recomendable aplicar una imprimación pigmentada (poder absorbente).
Superficie porosa
Lo recomendable siempre es que sea una superficie porosa, porque en caso de no serlo (vidrio, espejo, cerámica, azulejos…), tarda más en secar.
Tened en cuenta también que, en caso de querer empapelar azulejos, si la junta entre baldosas es profunda, quizás deberías primero rellenarlas con masilla.
Poliestireno extruido (o polyfam)
Se utiliza como aislante y no es posible aplicar el papel pintado directamente sobre esta superficie.


Para empapelar estas superficies es necesario aplicar previamente una imprimación (o selladora) al agua o una base de pintura plástica al agua espesa. Es importante que sean al agua, ya que si llevan disolventes puede deshacerse la base.

El gotelé: nuestro gran enemigo

Lo primero que debemos dejar claro es que es inviable empapelar sobre una pared con gotelé sin tratarla previamente.
Pero no desesperes porque existen papeles gruesos que disimulan las imperfecciones de las paredes y que pueden ayudarte si el gotelé no es muy grueso. Mira nuestro papel cubre gotelé.


Una pared con gotelé impide la perfecta adherencia de las tiras de papel y las tiras pueden caerse o formarse bolsas de aire, sin olvidarnos que, si las gotas son muy pronunciadas, es más que probable que agujeree nuestro papel.

Si el grabado del gotelé es muy prominente…¿Cómo retirar el gotelé?

Puedes emplastecer la pared o aplicar productos para que lo ablanden y luego pasar la rasqueta, igualar y lijar. Se trata de un trabajo engorroso, pero absolutamente necesario si queremos obtener un resultado óptimo en la colocación de nuestro papel pintado.

Esperamos que este post os haya sacado de dudas y os animéis a empapelar. Al fin y al cabo, se trata de invertir solo unas horas en arreglar las paredes para conseguir un bonito resultado.

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